Esta receta está inspirada en los muffins de arándanos. A mí, personalmente, me gusta más con mermelada de arándanos, en lugar de frescos.
Los bizcochos con mermelda incorporada dentro, quedan espectaculármente buenos y así, de ésta manera que os indico aquí, se hacen muy rápido y no dá pereza ponerse manos a la obra. Ah! y lo mismo lo puedes rellenar de mermelada de arándanos que de cualquier otra que te guste. De todos modos te va a quedar genial.
Ingredientes:
300 gr. de harina de repostería
170 gr. de azúcar
200 ml. de aceite de girasol
125 ml. de leche
2 huevos
1 sobre de levadura tipo Royal (15 gr.)
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 frasco de mermelada de arándanos
Elaboración:
Encendemos el horno a 180º.
En un recipiente amplio mezclamos la harina con la levadura y pasamos por un tamiz.
En otro recipiente batimos los huevos con el azúcar durante unos 4 minutos, hasta que estén espumosos. Añadimos el aceite, la esencia de vainilla y la leche. Volcamos el batido en el recipiente que contiene la harina y mezclamos con una espátula.
Ponemos la mitad de la masa en un molde desmontable de 26 cm, con papel de horno en el fondo y los laterales untados de mantequilla. Horneamos durante 8 minutos.
Mientras tanto, calentamos la mermelada de arándanos en el microondas durante 1 minuto.
Sacamos el molde del horno y, distribuimos poco a poco la mermelada por encima de la masa. Hay que tener cuidado de que la mermelada no toque los bordes del molde. Yo dejo 1 cm de distancia.
Volcamos encima el resto de la masa. Espolvoreamos toda la superficie con 2 cucharadas de azúcar y metemos al horno durante 30 minutos.
Hay que tener cuidado de que no se nos queme la superficie del bizcocho. Yo suelo apagar la placa de arriba unos 10 minutos antes de que termine la cocción.
Cuando esté frío, lo podemos espolvorearcon un poco de azúcar glass.