Bizcocho de queso, almendras y limón
Encender
el horno en verano cuesta mucho, al menos en mi cocina durante el
verano se nota mucho el calor, así que, normalmente, aprovecho para
hacer un poco de régimen y cambio la dieta por otra mucho más ligera.
Pero
tener un bizcocho para desayunar todas las mañanas es algo para mí casi
imprescindible, sin él, el desayuno no es lo mismo y es, prácticamente,
lo único dulce que tomo en todo el día, así que mi cuerpo me lo
agradece profundamente.
Volvemos,
pues, a la carga y empezamos la temporada con un bizcocho tierno,
esponjoso y cargado de sabores. Ha salido espectacular y, por lo tanto,
lo repetiremos una y otra vez.
La receta pertenece a Donna Hay.
Ingredientes:
100 gr. de almendra molida polvo (o harina de almendra)
200 gr. de harina de repostería
300 gr. de queso tipo Philadelphia
180 gr. de azúcar
120 gr. de aceite de girasol
3 huevos a temperatura ambiente
1 limón
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 sobre de levadura tipo Royal (15 gr.)
1 cucharadita de bicarbonato
almendra laminada para la superficie
azúcar glass para decorar
Elaboración:
Encendemos el horno a 190º, calor solo abajo para que no se nos tueste demasiado la superficie. Preparamos un molde desmontable de 26 cm, lo engrasamos y enharinamos.
Mezclamos en un bol la almendra molida, la harina, la levadura y el bicarbonato. Reservamos.
Si
tienes la Thermomix, echa el azúcar en el vaso y glasea unos segundos
en velocidad 10. Añade la piel de limón y vuelve a glasear en velocidad
10. Incorpora los huevos y programa 3 minutos, 40º y velocidad 4. Cuando
acabe, agrega el queso, el extracto de vainilla, el zumo del limón y el
aceite de girasol. Bate todo en velocidad 4 durante 1 minuto y vuelca
el contenido del vaso en el bol de la harina. Mezcla todo bién con una
espátula y vuelca el contenido en el molde preparado. Cubrimos toda la
superficie con almendra laminada. Metemos al horno durante 30 minutos.
Si
no tienes la Thermomix, usaremos unas varillas eléctricas. Batimos los
huevos durante unos 3 minutos hasta que aumenten de volumen y estén
espumosos, sin dejar de batir vamos agregando el azúcar, la piel de
limon rallada, el zumo del limón, el extracto de vainilla, el queso y el
aceite de girasol. Lo batimos todo durante un par de minutos más y lo
volcamos en el bol de la harina. Lo mezclamos todo bién con una espátula
y lo ponemos en el molde reservado. Cubrimos toda la superficie con
almendra laminada. Metemos al horno durante 30 minutos.
Cuando esté frío, desmoldamos y espolvoreamos azúcar glass por la superficie.
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