Bizcocho de manzana


Este bizcocho es todo un clásico, favorito de mucha gente. Lo cierto es que las manzanas dan mucho juego y están presentes en la repostería de todos los paises.
La compota que lleva en su interior le hace muy jugoso, aguanta muy bién durante varios días, si es que no desaparece antes, claro.
Es ideal para el desayuno diario. A disfrutarlo!

Ingredientes:
300  gr. de harina de repostería
200  gr. de aceite de girasol
170  gr. de azúcar
2     huevos
120 ml de leche
1     sobre de levadura tipo Royal (15 gr.)
       clavo molido
       jengibre
       nuez moscada
       canela
  
compota de manzana:
4     manzanas Golden
2     cucharadas de azúcar morena
3     cucharadas de agua
       canela
       clavo molido

decoración:
1+ 1/2 manzana Golden
3      cucharadas de mermelada de albaricoque


Elaboración:
Primero hacemos la compota de manzana. Pelamos las 4 manzanas y las cortamos en láminas finas. Las ponemos en el microondas, tapadas, con el azúcar moreno, el agua, la canela y el clavo, durante 5 minutos. Las pasamos un poco por la batidora, sin llegar a convertirlas en puré.
También podemos hacerlo en la Thermomix introduciendo todos los ingredientes y programando 5 minutos, 100º, velocidad 1. Cuando pare, le damos 5 segundos en velocidad 6.

Para hacer el bizcocho, echamos en un recipiente amplio la harina, levadura, un poco de canela, clavo molido, jengibre y nuez moscada. Lo pasamos por un tamiz.
Batimos el azúcar y los huevos durante 5 minutos con unas varillas eléctricas. Añadimos la leche y el aceite de girasol. Mezclamos todo y lo juntamos con la harina.
Volcamos la mitad de la masa en un molde desmontable de 26 cm, con papel de horno en el fondo y los laterales engrasados.
Metemos al horno precalentado a 170º durante 8 minutos.

Sacamos el molde del horno y extendemos la compota por toda la superficie, teniendo cuidado de que no toque los bordes del molde. Volcamos encima el resto de la masa de bizcocho.

Pelamos las manzas de la decoración, las cortamos en cuartos y luego láminas finas. Las colocamos, acaballadas, sobre la superficie del bizcocho.
Metemos el molde al horno, durante 35 minutos.
Hay que tener cuidado de que no se nos queme la manzana de la superficie.

Para darle brillo, calentamos la mermelada de albaricoque en el microondas y untamos toda la superficie con una brocha.