Tarta de piña con nata


Los que vivimos aquí, en el Sur, ya empezamos a notar el calor, así que me he decidido ha hacer esta receta de tarta de piña que no necesita horno.
La elaboración es similar a la de un tiramisú, por lo tanto facilita y riquísima. Yo la hice en una fuente un poco honda de 25x25 cm. Necesita asentarse un poco de tiempo en el frigorífico, así que, aunque yo la hice un domingo por la mañana y la tomamos como postre, aconsejo que la hagais el día anterior. Está mejor de un día para otro.
Os animo a que la hagais, merece la pena.
Salen 8 raciones con esta receta.
El truco de echarle un par de hojas de gelatina a la nata mientras la montamos, es francamente bueno. Esto hace que la nata se nos mantenga firme en el tiempo, no se nos pondrá churretosa. Al día siguiente estará perfecta.
Eso sí, con la nata hay que tener una especial precaución. Por supuesto, esta tarta no puede permanecer fuera de la nevera mucho tiempo y aún así, hay que consumirla lo antes posible. Las bacterias adoran la nata, para ellas es un caldo de cultivo ideal.
También se puede hacer la tarta el día anterior y montar la nata al día siguiente, un par de horas antes de consumirla, para que la gelatina tome cuerpo en la nevera.

Como veis, yo solo añadí 2 cucharadas de azúcar al montar la nata, pero esto ya es a gusto personal. Si quereis podeis poner la nata un poco más dulce. Para mí, estuvo perfecta así.


Ingredientes:
1     paquete de bizcochos de soletilla (24), o sobaos, o plancha de bizcocho del súper.
1     lata de piña en almíbar grande (unos 800 gr.)
400 ml. de nata para montar 
2     cucharadas de azúcar glass
2     hojas de gelatina pequeñas
       coco rallado para decorar
       un chorrito de ron (opcional)

Crema pastelera:
500 ml. de leche
100 gr. de azúcar
50   gr. de maicena
3     huevos
1     cucharadita de extracto de vainilla o azúcar vainillada.

Elaboración:
Si tienes Thermomix, escurrimos la piña y reservamos aparte el líquido de la lata.
Echamos la piña en la Thermomix y trituramos 30 segundos a velocidad 6 1/2. Sacamos y reservamos.
Sin lavar el vaso, ponemos dentro los ingredientes de la crema pastelera y programamos 6 minutos, 100º, velocidad 4. Cuando pare, sacamos la crema a un bol, cubrimos con plastifilm y dejamos templar.
Mezclamos el jugo de la lata de piña con un chrorrito de ron y lo volcamos en un plato hondo (necesitaremos unos 250 ml. de líquido).
Vamos ha hacer en total 3 capas de bizcocho, así que cubrimos el fondo de la fuente con 1/3 de los bizcochos de soletilla pasados ligeramente por el plato del zumo de piña.
A continuación extendemos el puré de piña triturada que tenemos reservado.
Ponemos otra capa de bizcochos mojados en el zumo de piña y a continuación extendemos la crema pastelera que tenemos reservada. Colocamos la tercera capa de bizcocho emborrachados.
Cubrimos la fuente con un papel de aluminio o plastifilm y la guardamos en la nevera con un peso encima (por ejemplo, un par de bricks de leche).
Hidratamos las hojas de gelatina durante 5 minutos. Calentamos 2 cucharadas de agua en el microondas y echamos la gelatina hidratada para disolverla.
Montamos la nata muy fría. A medio montar, le añadimos la gelatina disuelta y 2 cucharadas de azúcar glass. Seguimos montando.
Sacamos la tarta de la nevera. Extendemos la nata por encima y espolvoreamos con coco rallado. Guardamos en la nevera hasta consumirla.

Si no tienes la Thermomix, empezamos haciendo la crema pastelera en un cazo. También puedes hacer un pudding de vainilla, de sobre, con medio litro de leche. Tapamos con plastifilm y dejamos enfriar aparte.
Escurrimos la piña y la trituramos en una batidora. Echamos el líquido de la lata en un plato hondo que nos permita ir mojando los bizcochos con comodidad. Le añadimos un chorrito de ron (si no hay niños).
Vamos poniendo una capa de bizcochos, mojados previamente en el zumo de piña, en el fondo de la fuente elegida. Extendemos por encima la piña triturada. Ponemos otra capa de bizcochos. Extendemos la crema pastelera. Colocamos la tercera capa de bizcochos. Tapamos con papel de aluminio y metemos en la nevera con un peso encima.
Hidratamos la gelatina durante 5 minutos. Calentamos 2 cucharadas de agua en el microondas y echamos la gelatina hidratada dentro para que se disuelva.
Montamos la nata muy fría y, a medio montar, añadimos 2 cucharadas de azúcar glas y la gelatina diluída. Terminamos de montar la nata y la extendemos en la tarta. Espolvoreamos con coco rallado y guardamos en la nevera hasta consumirla.